23 de diciembre de 2009

I can’t wait for goddamn Christmas


Ay, las familias. Las reuniones familiares son un tema que está, literalmente, en la mesa por estos días. Que si los encuentros con los familiares que están fuera y vienen de vacaciones o viceversa, que las compras, que las cenas, que la novena, que el cambio drástico a tu rutina seriéfila-cinéfila para ver a tus padres, que mamá no comprende que ya estás grande y tienes una forma distinta de hacerte el café o las pastas, que qué has hecho con tu vida y más etcéteras. Porque la época de fiestas trae consigo además un detalle: se está acabando el año y la lista más temible no es la de las series sino la de los logros. Y claro, mezcla resumen anual de tu vida con familiares y lo que puede resultar es una bomba a punto de estallar. 

Pues eso más o menos es lo que retrata Jodie Foster en su segunda película como directora "Home for the Holidays" (1995) y para ello se valió de un reparto de lujo conformado por Holly Hunter, Anne Bancroft, Geraldine Chaplin, Charles Durning, Robert Downey Jr., Claire Danes y Dylan McDermott, entre otros, mostrándonos una reunión familiar con motivo del Día de Acción de Gracias (fiesta muy muy gringa), que sacará a la luz secretos, revivirá rivalidades y recompondrá relaciones. 

21 de diciembre de 2009

Un fin de semana cinéfilo


Este es un post súper sincero, nunca escribo de esta forma en el blog. El cine saca lo peorcito de mí, me disculpo de antemano. Me quieren mejor seriéfila, srsly. 

Como estamos de parón y en época de estrenos y nominaciones, le di vacaciones a las series por unas horas para ver algunas películas en el cine y en el sofá, ya sea porque las tuviera pendientes, las hubiera recomendado algún bloguero o aparecieran por allí en un DVD o cof cof alguna una página web cof cof. 

El sábado en la tarde fuimos a ver Avatar, porque ya me estaba demorando en verla antes de que decidiera abandonar el cine para siempre. Me explico, primero leí críticas favorables que me hacían desear ver el último trabajo de James Cameron, de quien me decepcioné mucho tras Titanic (aunque lloré, reí y la vi mil veces en aquella época). El problema fue que llegó un momento -la noche del viernes, para ser precisos- en que la película pasó de ser buena a ser "Lo mejor que se ha hecho jamás en cine o al menos en la última década". Y allí fue donde me empecé a fastidiar.  

Luego vendría la mañana del sábado, que ya era la tarde en España, y en twitter no se hablaba de otra cosa. Pero ahora todos decían que los efectos especiales habían partido en dos la historia del cine, pero que el guión era flojo y, sobre todo, atención: predecible. Aparte de la palabra sobrevalorado, predecible puede ser la que más odie en este momento. Leí un par de críticas más, unas comparaciones con otras películas y decidí irme a bañar y a cine, al término de la brevedad. A estrenarme en la experiencia del 3D, de paso. 

15 de diciembre de 2009

El carácter es el destino

Sobre los finales de temporada de Californication y Dexter, de Showtime.


Hay dos formas de sorprender al espectador. La primera es negándole lo que espera, la segunda: dándoselo. La noche del domingo finalizaron las temporadas de dos series de Showtime, la cuarta y la tercera de Dexter y Californication, respectivamente, y más de uno de nosotros tenía una idea de lo que podía ocurrir en el episodio final de ellas, sin que esto rebajara un minuto la tensión, las esperanzas, el suspenso y la sorpresa final. Encuentro muchas similitudes entre estos dos finales de temporada, pero como soy consciente de que no todos siguen las dos series, y si lo hacen no van al día con una u otra, voy a separar con subtítulos este post cuando me refiera a cada una y daré una conclusión. Advierto que quienes no hayan visto Californication hasta el capítulo 3x12 “Mia Culpa” y Dexter hasta el 4x12 “The Getaway” no deberían leer lo que digo de ellas, pues sin duda les arruinaré la diversión (si así se le puede llamar).

13 de diciembre de 2009

¡Vamos a hacer una lista! (Parte II)

Antes de continuar con la lista de mis series favoritas de la primera década del siglo XXI, debo volver a recordarles que esta es una lista muy personal, porque el criterio para hacerla corresponde al grado de emoción con el que haya visto y seguido una serie. A veces una serie me emociona porque toca un tema que me interesa en forma particular, otras porque es de un género que es mi favorito y otras por su calidad. Estoy segura de que si tuviera que hacer una lista de las que considero mejores que otras, el ranking sería muy distinto, además de que estaría imposibilitada de hacerlo por no haber visionado algunas imprescindibles en otras listas. Como ya les dije, aquí opinan todas las Antaras que duermen en mí (como Echo, no como Sybil. O sí), y en la lista se colaron series que a veces no son muy apreciadas por la crítica pero que a mí, particularmente, me dieron los mejores momentos de la década. Es como si te dijeran que nombraras a tus mejores amigos: no serán los mejores del mundo, pero son los que tú más quieres. Dicho esto, ya pueden alucinar con mi top cinco, porque es raro y ha dejado por fuera a series que son mis favoritas esta temporada, pero que mirando la década entera han sido desplazadas por otras.

12 de diciembre de 2009

¡Vamos a hacer una lista! (Parte I)

Ay, sí, hagamos una lista de las series que más me han marcado, gustado, tenido horas frente a la pantalla, tanto del televisor como del computador. Esas que al inicio de la década llenaban cassettes en el VHS esperando a que yo llegara de trabajar y que ahora al final de ella llenan mi disco duro esperando un momento libre. Y que esa lista tenga en cuenta a toda la década, mis primeros años laborales, algunos viernes tristes de soltera, los sábados con mi novia. 

Esta lista que les presento a continuación recoge las 10 series de televisión a las que más me aficioné durante lo que va del siglo, las que me hicieron reír, llorar, reflexionar, tomar el teléfono y llamar a alguien para decirle algo que antes no consideraba necesario, las que me ayudaron a tomar alguna decisión importante, las que me acompañaron siempre que mis amigos no estaban cerca y las que comenté con ellos cuando sí.   

Para no liarnos con la fecha de estreno, aclaro que entran las que haya visionado, en mínimo un 60%, después de las cero horas del primer día del año 2001. Es totalmente subjetiva y obedece a la necesidad que tengo de hacerles un homenaje y recomendar las que no han visto todavía. Eso sí, el resultado fue producto de una concienzuda votación entre los editores de este blog, a saber: Antara la que ha estudiado cine y tv, Antara la melodramática, Antara la loca por las mujeres, Antara la echada en la cama sin mayor criterio y Antara la guionista e incipiente directora de productos audiovisuales. Ellas votaron, discutieron, algunas salieron de pelea, pero al final este es el resultado. Espero que al menos sirva para que recuerden lo felices que hemos sido esta última década (qué lástima no haber hecho la de la década pasada, que contiene mis series favoritas de todos los tiempos). 

Los momentos que menciono no contienen spoilers ni cuentan cómo se solucionan algunas tramas, están escritos en clave.  

10 de diciembre de 2009

A mí que me arresten un día de estos


Qué bien que están algunas chicas que trabajan para el FBI, la Policía y otras instituciones del Estado. De ellas me gusta su aspecto fuerte, su rabia contenida, su pasado que adivinamos difícil al tener que hacer un trabajo que todos consideran por encima de sus capacidades. Están muy buenas, sí señor, pero son mi fetiche porque además de eso se visten de hombre, algunas hasta se ven sumamente gay así los guionistas insistan en poner que se lían con tipos nada que ver (al menos pónganles a alguien guapo, por favor). Y van armadas. Y con gafas de policía. Y con aspecto butch. Habrase visto algo más sexy (ya van a ver qué gustos más raros tengo). A mí que me arresten cualquier día, prometo portarme todavía peor. :P

Olivia Dunham (Anna Torv) – Fringe
Esta chica es mi favorita. Cuando se enoja va tomando de la solapa al que tiene enfrente, lo alza contra la pared y le habla con esa voz ronca que me vuelve loca. Y así, despeinada, alterada, con grandes chaquetas negras, zapatos bajitos, cero maquillaje, nos sigue pareciendo la cosa más dulce del mundo. Un segundo después sonríe y todo se ilumina. Su sonrisa es un fenómeno paranormal.