No recuerdo haber llorado tanto desde el momento blondie en el final de Lost. Empecé a ver el episodio y me parecía bonito pero no espectacular. Estaba lista para despedir a Amy, había tomado previsiones en mi corazón y me alejaba cada vez más de ella y su insoportable maridito.
Pero ahí estaba, la despedida aguardaba tranquila al final del 7x05 de Doctor Who. Y vino de la manera más conmovedora, potente, rompedora, coherente y tierna: Amelia Pond.
*llora desconsoladamente*