23 de febrero de 2010

La vida en 24 horas


Hace mucho tiempo, cuando yo no me despegaba de la televisión sino para ir a trabajar o de farra con mis amigos, cuando dejaba que mi VHS y/o mi grabador de DVD capturaran muchas horas de series que luego veía saltándome los comerciales, mis gurús seriéfilos no eran otros que Sony Entertainment Television, Warner Channel, Axn, Universal Channel y Canal Fox. En esa época yo no leía blogs, no comentaba demasiado sobre lo que veía, pero tragaba horas y horas de ficción de la misma forma que hoy en día lo hago. Y claro, así fue que asistí a ese gran momento televisivo que supuso ver una serie que presentaba los acontecimientos en tiempo real, reemplazando las elipsis con pantallas divididas que mostraban lo que iba sucediendo minuto a minuto durante una hora de trepidante acción. 

2 de febrero de 2010

Io non sono lesbica… perché non lo sono

"Andate fiduciosi nella direzione dei vostri sogni, vivete la vita che avete sempre immaginato". Henry David Thoreau. (Ve con confianza en la dirección de tus sueños, vive la vida que siempre has imaginado).

El 13 de enero de mi caótico y emocionante 2010, pasé por Lesbicanarias como muchas de mis mañanas y me encontré con este post que cambiaría el curso de mi rutina diaria. No fue twitter, no fueron las películas, no fue el trabajo, no fue la novia, no fue el Abierto de Tenis de Australia, fueron dos hermosas italianas las culpables de que yo no viera una serie más por espacio de dos semanas, abandonara mi Google Reader y ni siquiera pensara en desempolvar mi blog. 

Estoy aquí para explicarles que me he enganchado a un reality, señores, al Grande Fratello, al Gran Hermano de Italia, donde conocí a Sarah Nile y a Veronica Ciardi. Y a partir de allí un gran signo de interrogación se hizo en el cielo preguntando por mi paradero porque es como si me hubiera ido a vivir a otro planeta.